el pino

pino pinero , 

el griego pi y noos, traducido como tronco y aguja... de rancio y recto fuste crece hacia arriba decidido buscando como creyente adolescente el agua fresquita de su cielo...desde el secarral de donde surge va confiado en que encontrará remedio húmedo a sus agonías estivales, de ahí también que sus hojas no pierdan el tiempo ensanchandose sino que afilan sus agujas al cielo...

creer es poder y acabar conformando un paisaje

quizá la nube acabe rozando suavemente sus acículas y se le escapen lagrimas al rocío del otoño pero su regusto resinoso y duro no se disolverá jamás en los hielos ni en las lluvias...

estira sus manos hacia arriba caballero, y cierre los ojos, alguna ardilla pelirroja clavará sus uñas en su trasero mientras le sube por la espalda...y sueñe que toca el cielo.

la densidad

la densidad es un parámetro estricto que calcula la masa entre el volumen que ocupa...cuanto de eso en el mismo sitio y algo así como que tal de prietas andan las partes ...

no es buena  ni mala, pues no admite participios sino determina otras características de las cosas y de las ideas como su flotabilidad, su esperanza de alcanzar los cielos o su peso irrefutable que les llevará al averno.

hay gente densa... palabras densas, gestos densos. en le charco diario, fluido y de color cambiante se sumergen infinidad de personajes de cambiante densidad, a media tarde se vuelven livianos tras una siesta y suben hasta la superficie, panza al sol,cansados y molestos por la chillariza, al oscurecer se vuelven muy densos...y tal que desgradables...

las aguas más claras llevan al lecho densísimos guijarros oscuros, cabreados y hastiados de la vida.

las aguas más verdes, repletas de bichos, mantienen en constante emulsión y espumado jolgorio personas y vidas livianas y desenfadadas...

usted sabrá señor, los días estrictos de densa y prieta costumbre se  volverá usted piedra y caerá... hasta el fondo...

la duna

cambiante...leve e imperceptible, como el universo, y todo lo que lleva dentro, resume como pocas estructuras la condición de las transiciones.

la duna es montón desechado de arena pulida, cadáveres de historias submarinas y machacado continuo de rocas semiduras...la duna casual crece cuando encuentra un remanso de conversación donde agolpar sus intenciones y se deja caer palabra tras palabra, grano a grano hasta conformar un paisaje

agradable a la vista y al tacto solo es creíble en los crepúsculos y el alba cuando se hace suelo mullido y lecho de contactos.

al mediodía los vientos duros y racionales del desengaño remueven sus perfiles como harían con cualquiera y acaba por desvanecerse en alguna dirección incomprendida.

no hay remedio caballero, el viento le cambiará el baile, se desmoronará su conversación con la luz de la tarde y deberá buscar otra rama donde recomenzar a crecer.... sopla, sopla

la fila

ordenadamente para no molestarse, más de un ser de engalanada historia y educado andar se coloca donde debe...para no molestar...en serena y paciente labor menudea con su picoboca el empalagoso cieno de lo cotidiano.

resiste el aburrimiento este, como otros, elegante bicho, por su musicalidad extrema y se dedica en callado a un bailoteo sencillo y sin aspavientos.

y eso que sabe de viajes, quiero decir que ha visto, vivido y saboreado montones de paisajes cambiantes, pero resiste en este pequeño paisaje vulgarzote, por que anda ya desengañado de los brilllos fatuos de las garandes llanuras...

quizá su rosado color se deba más a las ganas de provocarse ante el espejo del agua en donde hunde a diario su cabeza.

pongase usted en orden caballero, para no molestar , póngase algo rosa, aunque sea de beber vino, y meta la cabeza en el fango....

pero hágalo en fila, que no se alteren los patos.

el filtro

la escucha, la mirada , incluso el tacto es conveniente creerlo a medias...pues sin el filtro protector los ultravioletas rígidos de lo aparente fulminarían nuestra sensibilidad y nuestro bolsillo...

quiero decir que andamos en eso tan necesitados de oir lo que nos apetece que basta juntar unas palabras para pensar que se nos ha dicho algo importante...el filtro, sereno e implacable nos viene a relajar, que no que no ..que era otra cosa.

lo visto es entonces espejismo, teatro de sombras, titeres sentimentales

tocar no es poseer solo acceder, como lo hace el viento.

un tendido largo y sencillo de humilde chamizo nos protege de los dioses implacables... en nuestra confortable sombra hedonista andamos chocando las cervezas para desearnos una buena vida, una buena vista y una buena música...

salud!

la sombra

zona oculta a la luz....menuda definición...oscurecido mundo que sin embargo muestra mejor los detalles, proyección de las cosas sobre las superficies, de las ideas sobre las conversaciones...de los recuerdos sobre las voluntades

la sombra es generosa en cuanto cambiante y leve pero estricta en cuanto a presencia determinada, si usted tiene algo que le hace sombra le ahorrará los dolores y quebraderos de cabeza por lo mínimo, pero en pago se verá usted condicionado a permanecer poco bronceado...

si los fantasmas de nuestros equívocos siguieran interponiéndose entre el sol duro y cuadrado del futuro, el del riesgo y nuestro camino, posiblemente el trayecto sería más fresco y perfumado pero acabaríamos dándonos de bruces en una curva...aconstumbrados a esa oscuridad.

las curvas, las de ellas, que serpentean nuestra vida, reciben visitas de palmeras silenciosas... su sombreada existencia las inflama de misterio...paisajes divinos para el cielo de los vivos...

estamos inmersos en un cambiante momento único, no se me despiste caballero...que esa sombra es irrepetible.

la vasija

vasija.... etimológicamente hija del vaso, enana gemela y diferenciada

palabra compleja de acepciones claras, suele traducirse genéricamente como contenedor, envase, recipiente, aguante y almacén indiscriminado de los pensamientos líquidos, o sea aquellos que incapaces de endurecer o solidificarse por oxidación acaban evaporándose con el calor de los acontecimientos.

la vasija, que es imperturbable en su destino, es sin embargo retráctil, pudiendo ser reciclada parece que unas cuantas veces... de esto se sabe mucho, del arte de fundirse, confundirse, difundirse...

nuestra vasija personal, la de la conversación diaria que se muestra joven y bonita con el hielo y el café recién puesto, se autoconsume en poco y concreto espacio de tiempo, los posos manchan entristecidos los bordes y tras la algarabía de los juegos se muestran descuidadamente sucios...

entre las marcas geográficas que el cristal acumula se descubren perfiles de mujeres ilusionadas, minihombres presurosos y solitarios...palabras giratorias, azúcar sin desleir...

enjuague señor, su vasija, con agua clara al amanecer, para poder verla brillar con el sol incipiente...podría cascarse antes de la tarde...

cric!

el borde

borde...limite intratable de los elementos, los objetos, las palabras y las personas...palabra antigua de origen incierto, naturalizada en todos los ambientes y biotopos, sobreabundante en los páramos de las transiciones personales y afectivas, desarrolla bien al sol aunque prefiere la semisombra...y quien no...

segmento lineal explícito que sirve de bisagra, angulo, puerta, o cambio de rasante para precipitar los acontecimientos y también los fluidos, que vienen a ser lo mismo, al fin y al cabo.

en las mañanas claras las fuentes desbordan su bordeado borde con infinidad de gotitas transparentes, inofensivas palabras sin sentido pero generando estruendosos remolinos blancos, vaporizados y enaltecidos hacia el frescor.

busque un borde, caballero, asomese y grite ...su voz estirada se degranará en ridículas porciones de vacío estratosférico mientras ve allá en la profundidad de la cascada algún pato meneando el culo...

al agua!

la poza

inmerso a mitad de un devenir mágico la roca se deja llevar y agranda un espacio sereno y duro para que el agua, aun pura la llena la complete, la expanda...

de cada  devenir que es un río , que es una vida la coraza dura de nustras intenciones acaba por hacerse mella de lo imparable y se deja convencer por el fluido de dlos dioses...

nuestra   roca dura no es más que miedo ante lo que brota con tamaña vitalidad, absolutamente fresco, helado, casi congelado...

su transparencia no es más que la prueba de lo auténtico de su capricho

a la tarde los niños se bañan en la poza

sacando las manos espeluznados

se rien de frío 

gritando a la sombra

nosotros pedruscos nos hemos dejado petrificar por los apagados y duros años de mirarnos el ombligo.

a las tantas de la madrugada, cuando el bvochorno no me deja dormir, sueño que hundo para siempre mi cara en esa poza de la infancia y su delicada e inexorable limpieza me libera , me perdona, me redime de todos mis errores... y de mis miedos.