el queso, como el amor, es magia concentrada a partir de lo que surte de los pechos confiados...las ubres generosas de los mamíferos y los pechos blancos de las soñadoras generan un fluido vital y conspícuo que tratado con pura destreza acaba por regenerarse en algo nuevo.el queso como el amor, es alimento definitivo,relajante sensorial y sutil homenaje a la buena vida, frescura explícita y sabiduría concentrada, perfume antíguo y olor nuevo.
el queso...como el amor....que ya lo he dicho...es invento de dioses robado por humanos primitivos...quizá en su origen en el mundo infinito e inmortal el queso presto a ser consumido fuese eterno... pero por acá, en estas dimensiones nuestras, tan humanas, el queso tiene fecha de caducidad...
más de uno soltará una lágrima, pero les juro que la caducidad , y más aún su conciencia, es lo que ha hecho al hombre ser arrojadizo, valiente y fiero, la caducidad da sentido al sabor excepcional de las cosas... y en las manos de los hombres, y de los amantes, está el transformar ese producto suave y perecedero en nuestra propia alma, que tengo entendido, no caduca...
jamás
resuelto el enigma, caballero, dese un festín, sonría y beba...
saberse mortal da fuerzas...
como saberse querido
