se come la tierra, la pared, el olivo, se extiende por la historia y por el paisaje como un vaso de cera caliente derramado...
desola, insola, resola...
la solana es el paisaje histérico y ciego de reverberados gritos amarillos
juego cristalino de lo increíble, sábana de la realidad
reduce y consume las palabras a meros ruidos, reseca los conceptos en huesos descarnados, segmenta los sentimientos en cascaruja inservible....
cuidado con el sol caballero que tiene celos de esa rojiza luz...