viernes, octubre 19, 2007
la farola en el charco
con el ruidillo de fondo de la lluvia, durmiendo anoche, debía de tener fiebre, pues no paré de soñar incoherencias, vacíos inmensos que se comprimían en un esfera que cabía en mi puño, lluvia infinita que caía y subía al tiempo, tremendos ruidos que se absorbían en un susurro, y otra vez el juego del mundo tras el reflejo , metí la mano en el charco para tocar esa otra farola virtual que se metía más allá del agua,cuando de repente noté el calor de la bombilla entre los dedos, y desperté de golpe, asustado.
esta mañana todavía me picaba la mano, toma ya!
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