el pasillo

pasillo...paso chico, paso pequeño, paso de paso, espacio helado y estricto que va de luz a luz, de sombra a sombreado, de invierno a verano.

a un lado el infierno, al otro el invierno, las losetas blancas de escarcha se pegan a los pies de los desconfiados y medran pelusas grises de volátil juego.

paso comedido entre ir y venir, destacar, esperar en medio.

el perro de casa juega en la línea larga de este parque interior, cabalgata de azulejos, camino de dioses cercanos...juguete en boca

el techo empapado amenaza hundirse de tanta humedad contenida...la pared espera el garabato de los sueños...

caballero no se demore y cruce el pasillo, que al fondo le espera la luz del mediodía, con coctail incluido...

el azucar

como glaseados polvorenes de almendra vieja así que se me han quedado los chuscos y pedruscos de mi norte paisajero...sobre los trastornados montes de amargosas retamas y chulos espinos donde corretean los conejos de este sureño mundo ha ido a caer la de dios esta tarde pasada y empujadas por el frío viento de este eolo cabrón siberiano se han trastocado blancas las gotas de agua.

he aahí que hay nieve.poquicas veces y que yo recuerde menos habrá tamizado de blanco esta estampa.

ahora me transporta a otro mundo, induce cambios, pasa páginas, lo nuevo es siempre blanco.

ni idea , el frío, tela de frío me ha desmochado el cerebro y solo miro por la ventana

como si viajara en tren, caballero....chucuchúuuuu....

la baranda

desde el margen olvidado del precipicio, los antiguos establecieron el ultimísimo segmento de seguridad... cuatro entreverados hierros de color discreto y dibujo exacto sobre el vertical plano de un muro inexistente... una mano inmensa de reflexión que detiene a los acelerados suicidas hacia el río.

efectivo como las palabras suaves.. apenas unas marcas en el paisaje una simple estrategia para detenerse...balcón para respirar, apoyo paar lanzar la risa al infinito y sonreir dejando que el aire nuevo, el aire fresco, se enlaze con nuestros ojos.

busque , caballero una baranda donde apoyar los codos y cerrar los ojos, para notar como gira , gira y gira el mundo... maraviglioso mondo lirondo.

el tiesto

pequeño espacio cilindroide... habitat menudo y compacto, resumen de intenciones.

frontera  cercana de las raíces, las de las plantas y las de uno mismo.

vaso de barro, copa pobre, cristal oscuro, el tiesto determina el final del crecimiento pues la planta estira sus hojas en proporción a lo que crece hacia abajo, tiestos menudos, flores ralas...

entrelazados con los juguetes y las finas hilaturas de mis cortinas estos tiestos míos se nefrentan esqueléticos y empobrecidos al invierno... tela marinera, se los comerá el frío, los secará la tarde, no habrá quien suspire por ellos pero mire usted que le digo, caballero, que la primavera está al caer, y hoy, hoy mismo, he visto brillar con fuerza de nuevo el sol.

a esperar.