en generoso y acolchado universo decoloreado, trapo y seco plástico se configura el montante jugoso de la ternura misma...un rosado caballito enano que sobrevive recién lavado frente al contenedor irascible de lo urbano, de lo humano...sueños endulzados se pegan unos a otros para construir una guata blanca con la que se rellena lo visible...
sueños dulces y cariñosos de cada palabra veraz que se agolpan definitivos en universos íntimos... caballos para el futuro, risas y galopes
no hay miedo en estas praderas violetas de arboles inversos con raices al aire y setas enormes que estallan en mitad del vientre generoso, vaivén divino del amor...
rojos intensísimos y preciosos nuevos del arco iris particular reconstruido... la belleza es tan grande que colma los ojos de los que ven...
caballero, ahí tiene su caballo, tan apretadico y tan dispuesto a cabalgar...
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