a fuego lento, con poca prisa pero con persuasión, la manipulación directa que se hace de los alimentos es la primera de las actuaciones sobre la materia virgen, sobre lo original, las herramientas son sencillas, los procesos son simples, cortar, desmenuzar, pelar, exprimir, los segmentos de reflexión sobre cada uno de las ideas o de los materiales se anteponen en ordenes diferentes pero manteniendo un mismo objetivo de desarrollo, obtener el mejor perfume, el mejor sabor, el mejor viaje, la mejor canción, el sonido más dulce , o los más amargos...
fuera aún es de noche y las brumas del ensueño lo abrazan todo, la acción del creativo es íntima , religiosa , serena y delicada, pensar a partir de una idea, cocinarla, devorarla...
miércoles, febrero 15, 2006
martes, febrero 14, 2006
arquitectura de autor versus urbanismo
comenta luis fernandez galiano en su página del suplemento babelia, diario el pais, sábado 3 de diciembre de2005, el crecimiento inflaccionario del mercado global de arquitecturas de autor que devalua el valor de las obras espectaculares. excesos de presupuesto, excesos de significación se alían con el resurgir del proteccionismo y comienzan a dibujar un panorama de repliegue.
la ciudad europea se ha transformado en una viña arrasada por jabalíes, una construcción cultivada y paulatinamente arrasada por fuerzas económicas y mediáticas que han impuesto su voracidad a la lentitud vegetal de la continuidad urbana, suministrando el brillo compensatorio de las arquitecturas de autor como golosina dulce, orientación, e identidad en el territorio mutante de la globalización. Pero la proliferación de estos hitos o iconos erosiona su ficción curativa y la sonoridad publicitaria de sus cantos se apaga en el ruido de fondo de los tiempos y se difumina en humo.
la reacción contra las obras emblemáticas no tiene tanto origen en su papel tradicional de propaganda del poder o como motor incontestatable de la industria del turismo y la atracción de masassino en la incapacidad de mantener el listón alto por parte de los arquitectos estrella.
la ciudad europea se ha transformado en una viña arrasada por jabalíes, una construcción cultivada y paulatinamente arrasada por fuerzas económicas y mediáticas que han impuesto su voracidad a la lentitud vegetal de la continuidad urbana, suministrando el brillo compensatorio de las arquitecturas de autor como golosina dulce, orientación, e identidad en el territorio mutante de la globalización. Pero la proliferación de estos hitos o iconos erosiona su ficción curativa y la sonoridad publicitaria de sus cantos se apaga en el ruido de fondo de los tiempos y se difumina en humo.
la reacción contra las obras emblemáticas no tiene tanto origen en su papel tradicional de propaganda del poder o como motor incontestatable de la industria del turismo y la atracción de masassino en la incapacidad de mantener el listón alto por parte de los arquitectos estrella.
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