la trinchera

desde la trinchera no se percibe bien el tamaño del enemigo, la escala extraña de su miedo nos hace parecerle lejano pero andaba bien cerquita y casi que rodeándote, desde abajo no obstante aunque solo se les ve la bajera siempre parecen desproporcionadamente grandes, como sus discursos y arengas a las tropas...que resuenan con eco duro sobre los barrizales. ganábamos!!! ganaríamos!!! hijos de la libertad!!! pero no... andamos tan cansados de sentir humedad en los pies, frío y soledad en esta tarde alargada que da pereza disparar de nuevo, estas encasquilladas armas de juguete...después de unas largas vacaciones -tregua , aconstumbrados a estirar los dedos hacia el sol, y pudiendo cantar y brindar por las noches quién quiere ahora liarse a truenos y cebollazos bajo las estrellas, habiéndose demostrado que somos infantería maltrecha frente al cabestro acorazado, así que mientras te agachas a recoger el casco, más de uno aprovecha para pirarse entre los silbidos diciendo eso de "voy a por tabaco, ahora vuelvo!!"

bandera blanca... dejad que se acerque, sonreid, tended la mano, cuando esté al alcance... machetazo.

es dura la guerra, pero más lo es la infamia