sábado, mayo 10, 2008
la espuma
la de veces que cada gota de esa agua revuelve y revuelve el mismo espacio, insistiendo en querer dejar de ser agua para ser otra cosa la hace espuma que no es sino aire engañado, con perfumes y otras lisonjas que desvanece al poco para volver a quedarse como estaba... vivir en la frontera tiene eso, nunca se sabe si se entra o se sale porque la fijación es permanecer en ese estado mixto y ambiguo que permite recrearse y regenerarse en continuo, para parecer que se quiere cambiar y al cambiar pretenderse volver a ser lo mismo.... la espuma invade nuestras ideas, la del jabón de la ducha nos engaña con lisonjas higiénicas, "te estoy dejando limpito, limpito", pero no se lleva la mugre de dentro... la espuma de la cerveza pretende aislar con elegancia el líquido ámbar de ese aire que lo amargaría en breve, se las da de dulce, cuando es amarga y retrocede en el bigote cuando se le muerde en ganas... la espuma del mar es agua batida con los cadáveres de todo lo que la diosa agua no quiere, porque no le pertenece, pero disfrutamos dejándonos preñar a base de lengüetazos en nuestra mismísima entrepierna... cuando las palabras se convierten en espuma y sabemos que se acabarán desvaneciendo en el aire es sin embargo cuando brillan , cuando dejan de ser transparentes e inofensivas para tornarse pesadas y definitivas...las palabras hacen espuma cuando salen de las bocas rabiosas y también de las que mascan chicle... el chicle de la paciencia
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