el alcancil

de pena se muere rompiendo su punta, como un glande enfermo, irritado y cansino, deforme, conforme, reforme y armado

pero se atreve a pasar del verde al rojo encallecido sin más problemas enseñando sus púas al sol .

el señor alcancil anda engordado de tanto salitre que lleva en la savia, que es su sangre , veneno gris, y revienta lentamente con el veranete sin esperar a que nadie le salve pues como muchos mediocres , pasada su juventud, ya nadie da un duro por él... no piensen sin embargo que es un fracasado pues aguanta y triunfa por feo en la rama hasta el mismo día en que empiezan las lluvias de septiembre y se desmigajan sus pelos con el aire.

los franceses hacían un licor barato y cutre que semejaba miel podrida con sus hojas y se lo bebían imagino que para quitarse el olor de su tabaco, tan negro y tan malo.

un brindis por los franceses....