el pozo

oscurecida el alma, la carne y la mirada, los de la cueva meneaban con un palo al mayor de todos , tieso como un pescado, para cerciorarse de que efectivamente ya no estaba allí...en otras épocas se lo habrían merendado, con hambre atrasada, pero el manejo del fuego les hacía mejores cazadores y de eso de caza, andaban ya sobrados...

qué hacer con el primitivo que se quedó calladico, dejarlo ahí no es bueno, atrae a las hienas... al pozo, dijo el niño, allá al fondo no molesta a nadie

y se inventaron los enterramientos

miles de años sofisticados después arrojaban también sus ropas, sus monedas y sus armas, sus dioses, sus cristales de ambar y sus  joyas

la humanidad entierra, aún no queda claro porqué, pero ser humano es querer enterrarse, al fin y al cabo...

cuando la tormenta arrecia, el frío espanta o los caballos incensantes vienen de frente, cuando las miradas no dicen nada, la casa ha ardido, tus manos se transparentan y las palabras se repiten, la humanidad busca taparse con un par de palmos de tierra

el pozo esconde aún los sueños del primero de todos, los más profundos, y su último pensamiento, dejádme quietecicoo...