la transparencia ineludible de las cosas y de los sueños acaba creando el ruido de fondo de nuestro pensamiento....dividido entre lo creíble y lo que no...cuando escudriñamos entre los cascotes de nuestros sonidos sólo se escuchan antepuestos soniquetes cansinos, ruidos y repeticiones, interferencias de una y otra vez, para forzarnos a agudizar el oído buscando la melodía única que nos conforma...un mito, porque creo que pocos han llegado a oírla con claridad, y veremos si no era algo más que una ilusión.
nuestra sonora existencia se extigue buscando el silencio primigenio en el que distinguir nuestro sonido propio
necesito silencio absoluto....
no sé bien para qué, pero sí sé que el fondo contínuo... extenso...intenso... acabará conmigo
2 comentarios:
muy bueno
Para mí el silencio es parte del sonido. Al igual que el símbolo "silencio" es necesario en la partitura musical. Solo tienes que perderte unas horas en un desierto y verás lo insoportable que puede ser el silencio al principio, y que necesario de vuelve después.
Tambien puedes disfrutar de melodias silenciosas "contemplando" composiciones musicales de Eric Satie, que inter-relacionaba colores con notas musicales y así llegaba a realizar melodias fantásticas. Y siguiendo con la relación "musica-colores", esta semana en Villena hay una conferencia de Octavio Juan de Ayala (Profesor superior de viola, y licenciado en Historia del Arte) sobre la interrelación entre música y pintura "MUSICA,PINTURA Y CEREBRO: ¿LA NEURONA (O)CULTA?".
Salu2 Juanje
juanjemolina@yahoo.es
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