la otrora pradera fértil de caza es ahora un estúpido juego de posibilidades...este carrizal cansino sirve bien al tigre oculto , sereno y denso con mirada quieta.. se menea una gacela entre los chuzos, se jalean corzos jóvenes ramoneando hierba.
pero el felino de barba blanca no tiene prisa en saltar, se sabe observado, perseguido... controlado
nunca caza en compañia y sabe ... de sobra...querido coronel...que dónde cazan otros no se debe nunca meter...
allá detrás cruje una rama... un ágil y joven lobo de ojos densos salta sobre esa cierva...
cierva juguetona...esperando al lobo.
caballero, no se extrañe que mientras con la mirada rebusca la belleza, como tigre viejo, otros se la echen al bolsillo.
te pillé!
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