nada mejor que entender las cosa como a uno le suenen, a la larga, escuchar se convierte en recordar, ver, en reconocer, y hablar en repetir, nuestras palabras son copias , pequeñas copias de otras palabras en otras bocas, para jugar a matar la soledad, en cada acto de comunicación hay una apuesta de riesgo entre lo que se dice y se quería decir, lo que se expresa, para denotar que lo que uno se calla es en verdad lo importante,
andamos interpretando un gigantesco concierto de palabras, canticos y susurros pero la música que nos gusta en realidad se tararea en la oscuridad de los sueños... a fastidiarse.
martes, enero 15, 2008
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