sábado, marzo 22, 2008
humo claro
el día se comprime en una línea, apretadico, espeso, a un lado todo lo que he visto hasta ahora, todas las veces que me he equivocado, al otro lado los sueños, humo claro con formas conocidas, olores que no se dejan tocar, ni meter en un frasco. ese es mi día , cada vez es más fina la línea, más quebradiza y creo que a veces se desvanece y confunde los dos lados, la bruma abraza los errores y lo pasado se mete en el futuro, menudo pringue. no ha lugar así la redención. con el calor del verano la linea brilla más pero se desvanece antes del anochecer, y entonces cuando el sol da un respiro en esa franja fresca antes de la noche huelo de nuevo a alabega desde la bici de mi infancia, y tomo aire, como las tortugas, para sobrevivir hasta el próximo día en que emerja para respirar.
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