el premio es salir ileso; superado el espacio mínimo que separa nuestra cara de la mano que pretende aplacarla, y recuperada la inercia para no tomarse en serio las palabras, que no son dagas, ni balas sino huecos sonoros inofensivos, la clave es buscar la línea del horizonte que nos permita volver a recuperar el equilibrio.
cualquiera diría que han intentao darme una paliza, pero es que me la doy yo mismo a diario, cuando reinterpreto incansablemente a los personajes de mi espectáculo...
danzarines esquivos, coros roncos, extras acomodados, secundarios sin ganas, publico con derecho a opinar y actores que callan...
tragedia?, menos menos menos
pura comedia
no lo haces porque no tienes valor
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