la nieve

como perdida desde un universo ajeno se deja caer sobre nuestro mundo esa fina capa de hielo silencioso  que embebe la realidad en una fotografía íntima...borrado el horizonte, borrado el tiempo y el ruido de lo que se avecina... la nieve es el maná del pensamiento, ácido blanco que dinamita excentricidades, simplifica perfiles y aglutina intenciones

debiendo nevar siempre fuera , a la intemperie sucede sin embargo que ésta cae más bien por dentro, recongelando los pechos vacíos y sus carcasas desproporcionadas, sobre el blanco pétreo late coloradillo un corazón , tacatá, tacatá, tacatá.

a mitad de camino sorprende al viajero, en carretera ajena entre campos de otros, entre silencios eternos...a mitad de la vida te sorprende calmada y serena rellenando huecos secos

déjese nevar señor... quizá le reverdezcan tras esta inmensa y fría eyaculación algunos brotes...aunque sean de locura.