la vasija

vasija.... etimológicamente hija del vaso, enana gemela y diferenciada

palabra compleja de acepciones claras, suele traducirse genéricamente como contenedor, envase, recipiente, aguante y almacén indiscriminado de los pensamientos líquidos, o sea aquellos que incapaces de endurecer o solidificarse por oxidación acaban evaporándose con el calor de los acontecimientos.

la vasija, que es imperturbable en su destino, es sin embargo retráctil, pudiendo ser reciclada parece que unas cuantas veces... de esto se sabe mucho, del arte de fundirse, confundirse, difundirse...

nuestra vasija personal, la de la conversación diaria que se muestra joven y bonita con el hielo y el café recién puesto, se autoconsume en poco y concreto espacio de tiempo, los posos manchan entristecidos los bordes y tras la algarabía de los juegos se muestran descuidadamente sucios...

entre las marcas geográficas que el cristal acumula se descubren perfiles de mujeres ilusionadas, minihombres presurosos y solitarios...palabras giratorias, azúcar sin desleir...

enjuague señor, su vasija, con agua clara al amanecer, para poder verla brillar con el sol incipiente...podría cascarse antes de la tarde...

cric!