jueves, septiembre 17, 2009

el poniente

sobre una línea que no existe juega a esconderse desde siempre la bola de luz que da sentido a todas las cosas... a ese espacio indefinido que se traga al implacable se le llamaba poniente por poner, ponerse, colocarse o encajonarse pero no se pone nada...gira y gira , solo que da una treegua , la de los sueños para respirar.
cuando el jefe se va de la sala, los iguales guardan un momento de silencio, antes de comenzar la algarabía
cuando el dios real y visible se marcha a su aseo y descanso se encienden otros placeres mundanos y lentos.
ese espacio es en realidad una puerta de la felicidad, hay otra, la del levante, pero es más seria y comprometida.
en el poniente, ensangrentado y magenta se lame el dulce néctar de la risa
dura unos minutos... como casi todas las cosas espléndidas.
vuelvase caballero hacia el oeste y cierre la boca que viene otro atardecer sublime y prepare el vaso que viene el vino...

No hay comentarios: