jueves, noviembre 26, 2009

la escena

llamar la atención ha sido desde el pleistoceno una de las grandes herramientas del discurrir..pegar el toque para que te tengan en cuenta...a la hora del manduqueo o de tomarse unas cañas...chillar, patalear o ponerse el pegote colorado entre los labios, o donde sea...
la natura experimenta incasable en todas sus estanterias morfobiológicas con éste recurso de comunicación tan manido pero vigente...
ser el centro absoluto de la escena...como papanöel en diciembre.
lo demás es gris... denso y pesado, la fase final del triunfo se regodea en el lujo absoluto del rojo... para pasar las semillas se embadurna de los deseos ajenos.
cuidado con el tablao, caballero, que por mucho que brillen esos labios que le arrastran , usted será el primero en ser devorado...sin piedad.

1 comentario:

Campari Red Passion dijo...

Con Premeditaciön y Alevosía.