volver al mar...a la infancia juguetona... al puro olor de la risa y de lo comestible
porque la felicidad se come y sabe a pera fresca, zanahoria y pepino con queso.. y a infinitas cosas más..
el sol quema, dios cabrón y masculino para empujarnos a la mar...diosa serena, inmensamente femenina...
a la tarde increíble se alza una concha entre la espuma, sobre ella camina recogiendose el pelo una mujer hermosa, sonrisa plena , ojos repletos, corazón henchido... su caminar retumba en el planeta levantando millones de escarabajos conirisadas corazas, bandadas de charranes plateados y cientos de miles de caracoles diminutos...
buscad la belleza...susurra al viento que expande la única y definitiva clave para la purificación de nuestras vidas...
caballero, rebozado en arena está usted más guapo, más libre y más feliz...