el nudo

de todos los recipientes humanos el estómago es el más sentido y traicionero.

acostumbrado a portarse duramente con lo que ingresa tiene pocos miramientos para con lo que genera...caverna oscura, cálida y húmeda es hogar de sentimientos perdidos por el camino, sabores para olvidar y alimentos del alma, aperitivos de conversaciones ingenuas y segmentos de recuerdos inolvidables...

entre sus paredes habitan las mariposas del amor, sus revoloteos generan una incontenible bola de gases de la risa y del sosiego, del nervio flojo y otros juegos del cuerpo.

cada vez que puede , el estómago construye una bola densa e iridescente de plasma naranja que levita ingrávida tonteando con las paredes digestivas...la bola indigerible busca salir por el esófago hacia el exterior y acaba atravesando otro organo no menos complejo, el corazón que se dedica a pesar de lo que la gente supone exclusivamente a bombear...que no es poco...

estas bolas llevan enredado el hilo de las promesas  que acaba así enredandose entre la cava y la aorta, haciendo que el corazón se acelere...

no hay dios que suelte estos nudos... crecen y crecen a cada paso que el amor insufla nuevas miradas hacia la boca del estómago y acaban montando tal follón que se pierde parte del conocimiento..al menos del lógico...

el nudo de la nausea es otro bien diferente...crece también en el estómago, está hecho a base de flaquezas, cansancio y un poco de memoria, y no se disuelve fácilmente... 

tirando de un hilo largo me sorprendo...paciente y confiado...tras un misterio...sale un fracaso...luego una seca mirada...luego un presago...luego una densa y callada espera...

hace treinta años que me purgo lentamente de estos encabronados hijos del pensamiento postmoderno...nudos del vacío

ven a salvarme... me escuece la garganta.