domingo, marzo 14, 2010

el premio

perseverar en los sueños, que no es tarea ingrata sino dura, posee de recompesa en lo inesperado del devenir...cuando las cosas se diluyen y cuando las nubes juegan...posee digo, un premio absoluto  de merecida justicia...quiero decir que tragar muchas cosas largo tiempo acaba por compadecer a los dioses y estos te sueltan la felicidad como un cubo de agua...
desde la sublime serenidad ahora disfruto del paisaje de las alturas...nubes blanquísimas con formas de pechos...brillos anaranjados entre los aires limpios, silencios clarísimos y dedos que se alargan como hilos de los dioses...
estas alturas, recompensa por intentar ser auténtico, acongojan mi alma agradecida, pues vuelvo a creer en lo bueno que es ser como uno quiere ser...
sobre la capa gris de las palabras, destellos claros sonrien y sonríen...la carcajada densa y fresca de mi copiloto rojo conforma el ruido del motor de mi vuelo
infinito vuelo...
caballero, la felicidad pasa por un buen despegue y un aterrizaje sin miiiiieeeeedo.

No hay comentarios: