la primavera que se come los miedos, se traga las cervezas frías, se ríe al atardecer y se llena de perfumes entre polvaredas, carreras , prisas y el perdón absoluto de los pecados.
este señor de extraño nombre, monta líos a diario haciendo coincidir las ganas con el hambre...la espera con la llegada, el sol de un día engancharse a la del siguiente y decenas de improvisadas excentricidades más...
bendito equinocio que nos has liberado del frío en los huesos...
entre las manos se escapa la arena finísima del amor, dibujando en el aire al caer cabelleras preciosas y pelirrojas...el viento se hace caliente y se pasa por las mejillas estirando sus dedos perfumados, los ojos los cierra la risa...la boca se abre, esperando...
el viento te está besando.
suba a la azotea caballero, y mire hacia levante se acerca ruidoso, el tiempo de la gracia...
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