los frutos

desde lo más alto de las ramas cuelgan los frutos más valientes, enseñando su anaranjado culo al sol que se lo quiere remadurar tostándole los tiempos...en los arboles de recio tronco, selva del futuro , bosque no previsto ni diseñado, crecen desde pronto obscenas ofrendas a la vida para deleite de los tordos locos, pájaros chillones y oscuros que disfrutan con el pasar de las horas del espectáculo tremendo del suelo.

desde el suelecico, arrastrándose, los caracoles, babosos y resignados estiran sus minúsculos ojos para interpretar que son esas cosas volanteras que se menean al aire...

si en los arboles maduran esos frutos en  nuestros tejados maduran las ideas , fruto de semanas y semanas de hablar a la pared, rescatar miedos para aderezarlos con vinagre, decidir sobre lo bello , lo bueno y ya puestos lo verdadero... me enorgullezco de ser hortelano a tiempo parcial y haber contribuido a tales frutos, regando con dedicación y paciencia estas varas tiesas en las que pocos confían...porque tienen una pinta que no es de fiar...cosas de la cosecha

el perdón

cuando estiradísmo el día se decide a dejar paso al señor crepúsculo le coje de la mano a este cegato ingrato para evitar desastres y le coloca frente al mundo sonriente... en esa mueca desde las profundidades del mundo conocido se le escapa por su anaranjada boca una brisa de atardecer fresca y confiada que anuncia indefectiblemente el perdón absoluto de los desmanes diarios...como en las tremendas fábricas al acabar la jornada se mezclaba el sudor seco, la mala leche y las angustias del tardor, al igual que en los campos endurecidos cuando se deciden a volver a casa se juntan el sabor a tierra en la garganta con la cerveza fresca... y cuántas escenas más... cuántas de esas comprimidas escenas se dan lugar en esos treinta minutos que dura el atardecer perdonándonos a todos, todo... haciéndonos sentir que el verano es ficción, la tarde verdad, y la noche sueño...

dejénse de prisas señores, está perdonada su mediocridad, 

un quinto... por favor !!

la maraña

enrevesada y casual, la natura ha ido conquistando con inconsciencia el espacio cartesiano que la rodea, y en su devenir de desarrollo a lo loco genera como solo ella sabe una suerte de laberinto de ideas, formas y estructuras bastante complicaito de transcribir...no hay mapa en tres dimensiones capaz de sacar provecho de esa invasión loca del espacio, no hay modelo posible para emular la mecánica por la que la natura ha decidido expandirse...

somos natura, desde luego y nuestro juego de amores, odios, palabras e insultos, se enmaraña a diario en un registro sin regristo, una historia sin documentalista

los peces giran y giran en la pecera, olvidando a cada vuelta que el cristal que los envuelve es infinitamente curvo...malvadamente curvo.

nuestra complicada urdimbre de relaciones no nos hace vulnerables sino imperceptibles, deformes y ajenos a la visualización... somos invisibles en nuestro follón cotidiano para los ojos sensibles de las diosas... las que esperan solo la música refrescante de algún satirillo junto a la orilla

el incansable

mira que habrá cambiado desde que empezó a brotar y a recoger todo lo que lloraban las nubes y arrastraban los montes allá por el pleistoceno, pero sigue siendo único ... no se me aclaran mucho desde cúanto hace que tiene este discurrir en concreto y eso la verdad es lo de menos, sabiendo que siempre ha tenido los mismos proveedores y mas o menos igualicos clientes... este río... que es el mío... tiene ese color único de las tierras decoloradas y abrasadas por el sol...castigadas en la amargura del yeso y del azufre... repletas de cortezas de sal... maderas rancias de adelfa, espartales, y cacas de cabra...

pero su agua blancazúl es como la leche del origen del mundo, y serena y mágica remueve los ojos del que lo mira como una diosa loca que se paseara desnuda entre las brasas...

sabe de sobra que los perfumes se los lleva escondido entre su fangoso inicio y que es como es porque no hay otro igual, de raro y de callado

sacará un día los dedos para cogernos de los tobillos y juguetear de nuevo con nosotros, como cuando éramos pequeñicos y pensábamos que nos conocía  a cada uno por nuestro nombre..como los dioses

preparando

calienta motores este veranete...prepárase para explotarnos fervoroso en el careto, repleto de densos sabores estrictos y potentes... hoy están de fiesta...sus olores escondidos se comprimen para sacar los colores el día más largo...

agazapados entre millones de pequeñas cápsulas visibles y ocultas anda ya a punto de reventarnos encima y sin escapatoria para hacernos ver lo inútil de nuestra lucha contra el tiempo, densa marea que nos vence y nos vuelve a embriagar ... déjense preñar de calor, de olor y de sol porque no hay más remedio y porque es a pesar de todo nuestro mejor destino... el destino universal.

la mañanica

fresca y resuelta....iluminada... se pone ante la cara sin complejos.

la mañana de los veranos nuevos viene cargadica de razones para guerrear, cómoda, densa, perfumada, se presenta sin prisa.

la mañanica ésta sabe de sobra que las noches tardías de los avatares, de los sueños cargados y las cenas pesadas han agotado la paciencia del descanso y por eso, por hastío el cuerpo anda fundido al amanecer... y ahí se presnta la mañana como si nada , perdonando como nadie, con su perfume a alábega... redimiendo como en las horas de los condenados, para proponernos un trueque... tu risa por un café.

dichosa mañanica de pies calientes y ojos húmedos, de manos secas y espalda tiesa... con los vencejos enloquecidos cruzándome la cara, el dorado se refleja en los cristales de las gafas de más de uno que me mira...

un caféee...

pedales

arrempujando la  cosa... sin tregua

si en cada pedaleo duro de los que se llegan a dar a lo largo de un triste camino  sacáramos la cuenta de lo que hemos gastado en nada, caeríamos tumbados de dolor de saber lo inútil de todos los esfuerzos... en este espacio curvo ir es siempre volver... y querer escapar es adentrarse en la jaula hasta estrellarse de nuevo con los barrotes..pero el regocijo íntimo de verse a uno mismo intentando no ha parangón con ninguna otra felicidad efímera y desde que esos golpes de pie a los pedales nos hicieron escapar de todos los perros y aquellos  esfuerzos llenaban de éxito y risa el camino intentarlo es siempre un premio... arrempujando...

sacaremos el trapico pa limpiar bien nuestro cacharro como un viejete orgulloso, pues elegantemente y con dignidad hay que hacerlo todo....incluso la huída!

la mugre

en las manos del creativo siempre queda la mugre...la densa capa de ideas vanas, juegos y desafíos en el patio de la locura... entre los dedos se esconden los barnices caídos, los pigmentos negados y el polvo removido de la hojarasca de la cultura...mientras en los brillos del azafrán de las galerías se codean cacareantes figurines rancios solo descubrirás al artista cuando quiera cruzar su mano y delate sus uñas empapadas en colores desaturados, tristes grises cenizos del final de la batalla del cuadro...cuando entre despojos se buscan trocitos del alma pa poder guardarsela...

enseñen sus dedos, señores repartiremos alabanzas entre los más sucios!

los peros

que se parece pero que no lo es, que no es manzana sino pero, no pera, no espera, no espero, el mundo entero...los peros y los yáques, los peros y los pueses... los adverbios del freno, del refreno,  completan de obstáculos cada día nuestro devenir...tras cada genialidad  de nuestra tarde luminosa tropiezo con un pero, triste y fatigado... devaluador... mojigato... cuando conseguimos pulir la idea desde la herrumbre inicial, oscura y densa hasta el brillo agradable y confiado que la transforma en joya, cuando la ofrecemos repulida para ganar una risa, surge un pero, un enorme pero que la desvanece.

Cada tarde el esfuerzo vano por la felicidad se licua entre las manos, todavía sucias de mugre... por tanto insistir...cada noche los peros arrecian hasta el alba...con toda su familia de reproches y desconfianzas...

deberíamos haber plantado granados...tan generosos hasta en sequía

paladeando

paladeando cada porción enana de la realidad inmediata, cada segundo de existencia, o cada porción de esencia soñada es como se configura el buen gusto... no se hereda, ni se aprende en academias, no se compra o se cambia por nada... se cultiva. no se me equivoquen, no hablo del buen gusto para elegir los adornos de navidad que cuelgan desde nuestra nariz sino del gusto a la vida... a la mismísima buena vida, la que no precisa de lujos ni aperos, que se rellena con la brisa mañanera, y se cristaliza al sol agradecido... la buena vida y el buen gusto que configuran a las buenas almas se aprenden paladeando calladitos lo que gratis nos ofrece cada día desde el mosquito más cabrón a ala gacela más dulce...

cierren ustedes los ojos, sonrían...confíen y dejénse llevar, que viene la ola que nos redimirá...

ojos

el ojo de los dioses es de cristal tallado en infinitos planos... solo su caleidoscópica visión puede determinar un conocimiento tan diversificado y sintético al mismo tiempo... su múltiple referencialidad descubre sus testimonios... siempre observando sin actuar, siempre riéndose de cómo los humanos jugaban al mundo... en su torpeza comunicativa sin embargo daban a entender pura soberbia y es que nosotros no entendemos que estos dioses están hechos de otra pasta, y siempre pretenderíamos que nos tratasen como colegas, pero no es viable. Nunca entendieron las necesidades reales de los de a pie, jamás....cuando el hombre pide, ese dios no sabe qué pide, cuando el hombre actúa ese dios acaba por mover ficha y fastidiar la partida... hace ya tiempo que sociedades enteras decidieron dejarse de lado a estos torpes  partícipes. y sustituirlos por paseos a media tarde por el campo buscando un prado donde retozar.. a regozijo de otros ojos.

Allá, en lo alto de esa colina andan las parejas buscando nuevos dioses de formas más creíbles y ojos de verdad.

la espera

la espera es el contenido transparente de nuestra necesidad, aparentemente inofensiva como sustancia, rellena como un gel lento todo el espacio que sacude la membrana de nuestra vista...esperando, esperando, esperando. la espera es un código de comportamiento antiquísimo, primitivo, desde el paleolítico, cuando el rumor del estómago vacío obligaba a aguantar detrás del arbusto, esperando, a que se cruzara por delante aquella cabra para jamparsela de un mochazo sin contemplaciones... esperando. es una manera de entender el trabajo, las relaciones, el día, la comida y los paseos... esperando que haya novedades o que no las haya.

si te cansas de esperar, es que la espera no merece la pena... porque es una pena al final perder toda la frescura de lo que pasa porque sí, por actuar, en vez de resignadamente haber estado esperando...

no espero más , que no que no, que me voy al baile que los farolillos están colgaos y la cervecica fresca...