el segundo mes de los romanos, que se llenaba de lluvia fina, apenas bruma cálida, que regodea al sol con nubes tímidas, que no para, que no quiere parar
en abril se le sueltan siempre al mundo los caballos por las generosas planicies de la vida
lo da todo este mes, largo y generoso
la imaginación repleta los momentos y los suelos que se escapan a definir y los remilgos, las incertidumbres se visten de risa para seguir y seguir, volar y volar.
en abril puede pasar todo y abril nunca se pasa... enseña, instruye sobre la vida...
sobre el camino repasado mil veces una capa de luz naranja rebosa carcajadas...las piedras son blandas, el aire dulce, se oye el mar por el día...la respiración por la noche.
caballero, cada minuto, de este nuevo abril, irrepetible, libera otra escama del miedo, se la lleva el viento...sacúdase con fuerza....y empuje.
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