los culos primitivos no necesitaban sillas para ser, se expandían sobre la arena, el suelo de la cueva o la hierba húmeda...todavía muchos culetes asalvajados gustan de obviar este invento de los tiempos, por pura felicidad, claro...
pero la silla, es invento de los dioses porque se hace trono, generosa por definición, amable, juguetona y risueña, no conozco sillas malvadas, solo alguno que se siente en ellas, quizá...
en ella a veces reposan manos, juguetes, poemas, gafas de pasta lila, soniquetes y hasta música de pata negra... de purísima pata negra....
silla en casa espera huesped, hospitalaria y dulce... silenciosa y dorada...sonriente y callada...
a la noche la sala se ilumina, al fondo refulgen cuatro patas de madera tapizadas al modo dieciochesco, la risa me invade, materia que guarda recuerdos...
me buscabas asustada entre la muchedumbre...pensando que desaparecí
mi sitio está aquí, nena...lo sabes bien.
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